Hace unas semanas, todavía en fechas navideñas, varios amigos impulsados por una campaña de marketing de una famosa marca de ropa ciclista, nos embarcamos en la idea de recorrer 500 km encima de nuestras bicis entre el 24 y el 31 de diciembre. El tercer día del planing nos habíamos propuesto hacer una de las salidas más ambiciosas, no por la distancia a recorrer, unos 120 km, sino por el desnivel positivo acumulado, unos 3300m. Yo saldría de Santa Cruz, mientras que los otros compañeros lo harían de La Laguna, nos encontraríamos en un punto acordado y nos dirigiríamos a la carretera general del sur para ascender la famosa subida de Los Loros, que une Arafo con la carretera general de la Esperanza, luego bajaríamos hasta Santa Cruz y haríamos lo propio con la no menos conocida subida de El Bailadero. Cuando nos aproximábamos de forma tranquila al comienzo de Los Loros ocurrió algo que al principio solo fue una simple anécdota. Pero, con el paso de los días no he podido quitármelo de la cabeza, al contrario, lo que no fue más que un comentario hecho por un espectador momentáneo a nuestro paso, se ha convertido en una concatenación de ideas que no dejan de venirme a la mente.
Sigue leyendo «Energía desperdiciada» →